El año pasado tratamos de empezar con un proyecto de seguimiento
de las grajillas / Jackdaw (Coeloeus
monedula) de varias colonias del sur de Navarra basado en el marcaje y
seguimiento con anillas de pvc. Con el circo este del coronavirus no pudimos
meterles mano la primavera pasada, y este año les teníamos ganas, por lo que
hemos empezado con los intentos de captura ya en el mes de febrero. Las
primeras intentonas han sido un fracaso total, con la bichas pasando de
nuestros cebos y reclamos como si no fuera con ellas, pero por fin, esta semana
hemos conseguido engañar a los primeros reproductores.
N5B, primer adulto de Grajilla que marcamos |
Estos primeros días de sol de finales de febrero parecen haber acelerado la formación de parejas, que ya son claramente diferenciables al posarse juntas y separadas de las demás en la colonia.
Corral con 3 parejas posadas cada una en su sitio |
Al posarse juntos ambos sexos, resulta relativamente sencillo
identificiar al macho, más corpulento y cabezón y con el gris de la nuca mucho
más marcado (Soler, 2014), diferencias que son mucho más difíciles de constatar
cuando los ejemplares se mueven de manera independiente.
Pareja posados juntos; el macho a la izquierda más corpulento y con nuca más blanca |
Pues bien, siguiendo los protocolos descritos en trabajos previos llevados a cabo en Granada (Soler et al., 1998) y Reino Unido (), tratamos de capturarlas con red niebla y búho de plástico, cepos malla y jaulas trampa con distintos cebos, fracasando en todos los casos. Aun así no nos rendimos y como buenos tozudos que somos, continuamos en el empeño y por fin ayer el esfuerzo se vió recompensado y conseguí tunear a los miembros de dos parejas que ocupan alguno de los nidales instalados para cernícalos / Common Kestrel (Falco tinnunculus). La primer pareja se metio directa en la trampa, y en poco más de media hora tanto el mancho como la hembra habían entrado!
Primera pareja de grajillas adultas capturadas |
Primera pareja de grajillas marcadas, macho izquierda y hembra derecha |
En la segunda caja el macho también entro directo a la jaula, pero la hembra resultó ser mucho más cautelosa, y se limitó a contemplar desde un posadero próximo a su compañero dentro de la trampa, hasta que se me acabó la paciencia y decidí retirar la trampa y dejar a la pareja tranquila con tan sólo el macho marcado. Otro día será.
Macho dentro de la trampa y la hembra, lista ella, mirando desde el aspersor. |
N5C segundo macho capturado |
Y nada, ahora que hemos recuperado la esperanza, habrá que seguir
dándole duro, a ver si conseguimos marcar las 50 parejas!
Soler, J. J., Møller, A. P. and Soler, M. (1998). Nest building, sexual selection and
parental investment. Evolutionary Ecology, 12: 427-441.