viernes, 22 de mayo de 2020

Liebres y barbechos / Hares and fallows

Poco a poco vamos avanzando en esto del estado de alarma por el Covid 19 y el confinamiento se va relajando, permitiéndonos recuperar progresivamente las actividades normales. Aunque todavía no se puede salir a pajarear a nuestro aire, desde la Sociedad de Ciencias de Aranzadi han conseguido que se nos autorice a realizar los anillamientos de aquellos proyectos basados en seguimiento de la reproducción. Entre estos se incluye nuestro trabajo con el gorrión molinero / Tree Sparrow (Paser montanus) en los frutales de Alfaro, y por eso el pasado fin de semana eché un rato marcando pollos y haciendo los puntos de escucha. Durante estos últimos, pude disfrutar de la observación de varias liebres ibéricas / Iberian Hare (Lepus granatensis) ocultas entre la exuberante vegetación que se ha desarrollado en las calles entre perales con la lluviosa primavera que hemos tenido.


Liebres en las calles de los frutales

Este endemismo ibérico de orejas largas y cara de loco me gusta un montón, y lo está pasando bastante mal con las nuevas cepas de mixo que están mermando su población en la mitad sur de la península ibérica, y sobre todo el cambio del uso del hábitat y del manejo actual de los barbechos.

Liebre ibérica en una viña labrada

Cuando llega el mes de mayo en primaveras como la de este año, los barbechos muestran una comunidad vegetal bien desarrollada, lo que los convierte en uno delos hábitats más biodiversos (Van Buskirk and Willi 2004) y en un auténtico imán para muchas especies, entre las que se incluye la liebre. Este paraíso para la fauna, es un desastre a ojos de muchos agricultores (Giralt et al 2018), por lo que muchos deciden realizar justo en este mes diferentes laboreos para eliminar las malas hierbas (Giralt et al. 2018) con el consiguiente impacto tanto sobre los nidos de múltiples aves como de los lebratos.
Por eso, cuando hoy por la mañana me he cruzado con unos cuantos tractores labrando los barbechos, no he podido dejar de acordarme de las liebres que veía la semana pasada, seguirán teniendo la cobertura vegetal entre las calles o se las habrán labrado también?


Barbecho pletórico de vegetación ruderal

Tractor volteando un barbecho esta misma mañana

Qué pena que no seamos capaces de compatibilizar la gestión agrícola con la conservación!

Liebre ibérica encamada en una viña emparrada


Giralt, D., Robleño, I., Estrada, J., Mañosa, S., Morales, M.B., Sardà-Palomera, F., Traba, J. and Bota, G. (2018). Manual de gestión de barbechos para la conservación de aves esteparias. Fundación Biodiversidad - Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya

Van Buskirk, J. and Willi, Y. (2004). Enhancement of Farmland Biodiversity within Set‐Aside Land. Conservation Biology 18: 987 - 994

sábado, 9 de mayo de 2020

No siempre los juveniles tienen las alas más redondeadas; nuevo artículo publicado / Juveniles don't always have more rounded wings; a new article published

En general se asume que los juveniles de las aves tienen las alas más redondeadas que los adultos (Alatalo et al., 1984), lo que les aportaría una mayor maniobrabilidad (Hickman et al., 2008), necesaria para sobrevivir durante sus primeros vuelos. Pues bien, por lo que parece, esta regla no es tan fija como pensábamos, y así se ha demostrado en el artículo que acaba de publicar el amigo Xabi Cabodevilla y en el que he podido colaborar (Cabodevilla et al., 2020)
https://www.ardeola.org/es/volumenes/672/articulos/341-354/
En este trabajo se ha comparado la biometría del ala de ejemplares adultos y juveniles de Zorzal Común / Song Thrush (Turdus philomelos), Mirlo / Blackbird (Turdus merula), Petirrojo / Robin (Erithacus rubecula), Urraca / Magpie (Pica pica), Tórtola Europea / Turtle Dove (Streptopelia turtur), Paloma Torcaz / Woodpigeon (Columba palumbus), Codorniz / Quail (Coturnix coturnix) y Becada /Woodcock (Scolopax rusticola), y se ha observado, entre otras cosas, que en los no paseriformes estudiados ocurría justo lo contrario, y los adultos tenían las alas más redondeadas.


Tórtola común, especie en la que los adultos tenían las alas más redondeadas

Ídem con la Paloma torcaz

Y con la Becada

Y con la Codorniz, también, aunque sin alcanzar el nivel de
significación exigido

Está claro que no hay que dar nada por sentado y que merece la pena prestarle también atención a esos otros grupos de aves como palomas, codornices o becadas, apenas anilladas en los proyectos de seguimiento estándar, y que pueden darnos muchas sorpresas!


Alatalo, R.V., Gustafsson, L. and Lundbkrg, A. (1984). Why do young passerine birds have shorter wings than older birds? Ibis, 126: 410-415
Cabodevilla, X., Pérez-Tris, J., Moreno-Zarate, L., Pérez-Dominguez, A., Lima-Barbero, J.F., Camacho, M.C., Villanúa, D., Ibáñez, R., Gerboles, A. and Arroyo, B. (2020). Age-related variation in wing shape differs between bird orders: implications for interpretation of the pointedness index (C2 axis) in size-constrained principal component analysis (SCCA). Ardeola, 67: 341-354.
Hickman, C.P., Roberts, L.S., Keen, S.L. Larson, A., I´Anson, H., Eisenhour, D.J., Ober, W.C. and Garrison, C.W. (2008). Integrated principles of zoology (14ª Ed). McGraw-Hill. New York.

lunes, 4 de mayo de 2020

Los “Mendigorriones” en el XX Maratón ornitológico SEO-Birdlife, edición especial 0 emisiones / “Mendigorriones” in the XX SEO-Birdlife ornithological marathon, special edition 0 emissions.

A grandes rasgos, los maratones ornitológicos son unas pruebas en las cuales se compite por ver quién es capaz de identificar más especies de aves ya sea viéndolas o por oído. Aunque cada maratón tiene sus particularidades en cuanto al tiempo disponible, la posibilidad o no de usar vehículos a motor...todos coinciden en la prohibición de usar reclamos sonoros o focos y en la presunción de veracidad de sus participantes. Los pajareros somos gente de palabra y confiamos totalmente en el resto, de manera que si alguien afirma que ha visto una especie, es que la ha visto. Además, como generalmente nunca hay un premio material, sino que la recompensa es la valoración de tus colegas, la gente es honesta.
El caso es que desde el año 2006, unos cuantos amigotes hemos solido participar en estos circos y esta primavera también pensábamos hacerlo. Sin embargo, este año SEO-Birdlife ha modificado las bases de su maratón para adaptarlo a las peculiaridades del confinamiento, aumentando el tiempo disponible a 48 horas y limitando las observaciones válidas a las realizadas desde el domicilio habitual. https://www.seo.org/2020/04/08/ya-esta-en-marcha-xx-maraton-ornitologico/
Como cada uno debía hacerlo en su casa, hemos participado en diversos equipos familiares. El mío ha estado formado por mis hijos Marco y Oroel, mi mujer Esther y yo mismo, y nos hemos llamado “Los Mendigorriones”. A pesar de disponer de 48 horas, a nosotros nos pareció que con el sábado 18 de abril teníamos suficiente, que la wii y la Tablet también tienen que tener su espacio!

Marco y Oroel peinando la zona desde la galería

Perspectiva desde nuestra terraza

Como siempre sucede en este tipo de eventos, alguna de las especies comunes nos fallaron, como por ejemplo el Carbonero común / Great tit (Parus major), pero hubo alguna que otra sorpresa en forma de Águila pescadora / Osprey (Pandion haeliaetus) que encontró Esther posada en un tendido lejiiisimos, o un Alimoche / Egyptian vulture (Neophron percnopterus) que tuvo la gentileza de sobrevolar nuestra terraza a medio día.

Cernícala que tuvimos todo el día sobre nosotros

Estornino negro que nos volvió locos con sus imitaciones

Las omnipresentes Tórtolas turcas

Cardelina que tenemos fija en la terraza

Joven Milano real que no esperábamos ver

Verdecillo que los supertacañones no me dejaron apuntar hasta verlo claro

Gorrión común en la minglanera

Gorrión chillón lejano pero con ceja evidente


En total identificamos un total de 39 especies, cifra muy superior a la esperada, y además pasamos un rato bueno con la familia enfocando a la lejanía. Qué mas se puede pedir!