Continuando
con el proyecto de marcaje en los nidales del plan de control del topillo del
Gobierno de Navarra, la semana pasada bajamos una tarde al entorno de Carcar
para anillar los primeros pollos de lechuza blanca / Barn owl (Tyto alba) de la temporada. Esta especie muestra una
gran plasticidad y es capaz de adaptar su ciclo reproductivo a la
disponibilidad de alimento (Taylor, 1994), lo que la convierte en una especie
muy útil como controlador natural de poblaciones de topillo. Además de la abundancia
de presas, existen otros factores como por ejemplo la meteorología invernal,
que pueden influir significativamente en el éxito y la fenología reproductiva de
las lechuzas, de manera que los años con meses de Febrero y Marzo muy
lluviosos, la fecha de puesta se retrasa y el
éxito reproductor es menor (Zuberogoitia,
2000). Esta parece ser la situación que nos hemos encontrado esta primavera, puestas
bajas y retrasadas con respecto a 2014 y 2015. Estos años habíamos terminado de
anillar los últimos pollos a mediados de mayo y con un tamaño de puesta de 5.46
huevos, mientras que este 2016 estamos en Junio y la mayoría de las cajas
tienen todavía huevos o pollos demasiado pequeños y el tamaño de puesta hasta
el momento es de 3.7 huevos por nido de media.
Pollo de lechuza anillado en Marzo de 2015 |
Dos
nidales han ido un poco más adelantados, y hemos podido marcar los pollos con
la ayuda de Nora Escribano y Rubén Hernández, dos entusiastas biólogos que están haciendo la tesis
con roedores y lechuzas respectivamente. Mientras uno anilla las aves y toma
las medidas biométricas, otro recoge las egagrópilas para estudiar la dieta, una
tercera persona se encarga de anotar todos los datos y se asegura de que todo
esté correctamente referenciado y la cuarta, si la hay, toma las fotografías de
todo el proceso, minimizando de esta manera todo lo posible el tiempo de
manejo.
Rubén Hernández anillando uno de los pollos de lechuza |
Nora Escribano midiendo el tarso de otro de los pollos de lechuza |
Y
en unos minutos, los pollos regresan al nidal y nosotros a la furgoneta, a
casa, a procesar la información y a esperar a que nuestros pollos terminen el
desarrollo, salten del nido y nos ayuden a mantener a raya a los topillos.
Devolviendo los pollos a su nidal |
Taylor, I (1994). Barn owls. Predation-prey relationships
and conservation. Cambridge University Press. Cambridge.
Zuberogoitia, I. (2000). La influencia de los factores meteorológicos
sobre el éxito reproductor de la lechuza Común. Ardeola, 47: 49-56.
No hay comentarios:
Publicar un comentario