lunes, 16 de mayo de 2011

Secarrales de Aragón I. Llanos de la Violada

El escaso desnivel existente y la longitud de la excursión que describimos a continuación la hacen perfecta para realizarla en Bicicleta de montaña, siempre que evitemos los días de cierzo de invierno y la época estival o al menos las horas centrales del día (que estamos en un secarral rabioso).
Se puede hacer el camino de ida y vuelta  (22 km) o continuar 5 km más (16 km total) hasta el cercano pueblo de Sangarrén, pudiendo aprovechar en este caso para observar también bicherío de los arrozales.
En el paisaje dominan los horizontes planos pero cuenta con una tremenda heterogeneidad aportada por la alternancia entre campos en cultivo y barbechos en distintos grados de manejo, con almendreras monumentales en los ribazos y pedazos de vegetación natural altamente especializada a estas condiciones tan extremas. Además, merece la pena parar en alguna de las parideras o de las balsas del ganado, medio abandonadas ya pero que constituyen puntos calientes de concentración de especies.


Aunque no cuenta con ningún tipo de protección, deberemos ser respetuosos y tratar de no parar demasiado cerca de las parideras en época de reproducción ya que podríamos molestar a las múltiples especies que nidifican en las mismas.






Para mí lo más interesante sería hacer esta excursión en la segunda quincena de Mayo pero madrugando  (a las 7:00 en la bici y a las 11 almorzando a la sombra o en algún Bar de Almudevar o Sangarrén), ya que en estas fechas ya han llegado las carracas, los sisones están encelados a tope, las colonias de primillas están totalmente establecidas y todavía no hace demasiado calor.



Si se hace a finales de Agosto o principios de Septiembre tendremos la oportunidad de encontrarnos con algún bando de Chorlito Carambolo, bastante fijo en los labrados de esta zona en esas fechas de paso, o de sisón que suele formar bandos de en torno a 20-40 ejemplares y que luego suelen casi desaparecer en invierno probablemente rumbo a las planas de Lleida. 


Por último cabe la opción de realizarla en invierno, pudiendo disfrutar entonces de bandos tremendos de aláudidos en los barbechos, alguna lechuza campestre si es año de roedores y algún bando de las escasas ortegas, que en esas fechas son más fácilmente detectables al ir agrupadas. También pueden aparecer en invierno algún pequeño bando de Gangas o incluso machos de Avutarda, pero ambas especies son desde luego cosa rara.

Recorrido propuesto

El recorrido se iniciaría aproximadamente en la N-330a de Huesca a Almudevar (30t 701285/4657358), cruzando por debajo de la autovía A-23 y siguiendo en dirección este en pequeña subida.  Recorrido apenas un kilómetro llegamos a un alto con almendreras y olivos aterrazados en muretes de losas (30T 702163/4657205), donde merece la pena para unos minutos para localizar alguno de los machos de sisón que suelen exhibirse por la zona y disfrutar del horizonte vacío, sin carreteras, ni postes de la luz, ni pivotes de riego… y con la serreta de Piracés al fondo.



A unos 3 km (30T 703798/4656995) encontraremos a nuestra izquierda una vieja paridera de grandes dimensiones en torno a la cual podremos observar sin duda algún escuadrón de cernícalos primillas apatrullando los barbechos. 


3 km más adelante (30t 706231/4656179) encontraremos un desvío  a mano derecha que sube en suave pendiente a una plana de pequeñas parcelas bordeadas de almendreras y muretes de losas entre las que quedan pequeñas casetas medio derruidas donde nidifican varias parejas de carracas y mochuelos. También es buena zona para los alcaravanes, las perdices rojas, el alcotán y los alcaudones común y real (ojalá algún día nos encontremos una pareja de minor criando en este secano!!).


Tomando el camino en ángulo al de subida (30T 705627/4653622) volveremos al camino principal de Almudevar a Sangarrén rodeado de barbechos con Calandrias, Terreras comunes, Bisbitas campestres y alguna Alondra y con Collalbas grises (la Rubia no sé porqué pero falta) para continuar hacia el este hasta el balcón donde termina la llanada y se baja hasta el canal del Cinca que da paso al regadío de Sangarrén.

A pesar de estar regada, esta última zona también tiene su interés, ya que se han mantenido en general parcelas de pequeño tamaño que además se destinan en gran parte al cultivo de arroz, lo que propicia la presencia de cigüeñuelas y alguna avefría criando en primavera y de otras muchas más especies de limícolas en invierno entre los que cabría destacar las abundantes avefrías, las agachadizas común y chica (siendo esta última un invernante muy regular y “bastante” abundante), los tres archibebes y algún combatiente y correlimos sobre todo en paso.

Pues nada, a cascala al panizo que estamos en Aragón!